La vinchuca, chinche o chipo es el insecto transmisor del Mal de Chagas, una patología a la que lamentablemente no se le ha dado la importancia requerida para su prevención y erradicación. La vinchuca pertenece a la especie Triatoma infestans y es el vector o huésped intermediario del Trypanosoma Cruzi. Tras su desarrollo llega a medir unos tres centímetros de largo. Es de color marrón, tiene la cabeza alargada y un pico recto con el cual extrae la sangre para alimentarse. Se desenvuelve bastante bien en la oscuridad, en los campos, jardines y viviendas antiguas y grandes.



Características de la Vinchuca
En su estado adulto, el cuerpo de la vinchuca se compone de cabeza, tórax y abdomen. La cabeza, que es alargada y fusiforme en la mayoría de los casos, tiene los órganos sensoriales, dos ojos globosos y salientes, dos ojos menores, ocelos y dos antenas. En el tórax confluyen los órganos locomotores, y en el abdomen destacan el aparato reproductor y las aberturas respiratorias.
Las patas, que son largas y delgadas, salen de la cara ventral del tórax, y en el reborde del abdomen, muestran unas vetas transversales que son cruciales para identificar a este tipo de animal.

Origen y hábitat de la vinchuca
La vinchuca se mueve en las zonas rurales de las ciudades, donde predomina el clima cálido y seco. Para consumir sangre, pica tanto a animales del campo, como a especies domésticas y al hombre. La vinchuca se reproduce fácilmente y ubica gallineros, corrales, techos de paja, paredes y hoyos para poner sus huevos. Las regiones frías no son su espacio predilecto, pero hay algunos que habitan en sitios de bajas temperaturas.
La vinchuca es bastante común en países de América del Sur como Colombia, Brasil, Argentina, Bolivia, Uruguay y Chile, entre otros. Todos los años, este animal pica a una persona y le transmite el Mal de Chagas, una afección que se caracteriza por el agrandamiento del corazón.

Período de vida
Los 200 huevos que llega a poner la vinchuca son blancos, y apenas miden unos tres milímetros. Cuando evolucionan, toman una coloración rosada. Los mismos son colocados por la hembra en la tierra o en las grietas de las paredes. Se incuban en un lapso de 10 a 40 días, dependiendo de la temperatra.
Desde su nacimiento, las crías pasan por cinco etapas de crecimiento, y viven entre uno y dos años, aproximadamente. En principio la vinchuca mide tres milímetros y sus rasgos son muy similares al de la especie adulta, aunque no posee alas. En esta fase se le conoce como chiche pila. Luego, se convierte en ninfa, por lo que cambia de piel y crece, pero sigue sin tener alas. El proceso de muda de piel se repite unas cuatro veces y cada vez el animal se va desarrollando más, con unas dimensiones mayores. Es en la quinta muda cuando surgen las alas y la vinchuca asume su anatomía final.

Comportamiento de la vinchuca
La vinchuca es un insecto de hábitos nocturnos. No es normal verla merodear en los campos o sitios oscuros durante el día, sino desde la medianoche hasta la madrugada. Así, en las horas diurnas la vinchuca se mantiene a escondidas.
Tiene una visión especial que le permite desplazarse sin problemas en la penumbra.
Una de las curiosidades de este chipo, es que cuando se acerca a la adultez puede pasar hasta seis meses sin comer. Además de la sangre, ingiere otros insectos más pequeños y parásitos.

Animal de cuidado
Es un insecto con el cual hay que tener mucho cuidado, debido a las múltiples enfermedades que transmite, como el Mal de Chagas. Pica a animales y al hombre, y a través de ese ataque, contagia la afección.
Los especialistas sugieren que ante la presencia de la vinchuca, lo recomendable es cogerla cuidadosamente (con guantes) y colocarla en un frasco con ventilación, previniendo que se escape.
El animal tiene que ser llevado a algún ente de salud cercano, a fin de que sea analizado y determinar si está infestado con algún virus peligroso.

Diferencia con otros insectos
Las zonas residenciales donde haya presencia de este insecto, deben ser fumigadas a fin de evitar la propagación de afecciones. Es muy importante que todos los ciudadanos sepan cómo identificar a la vinchuca y la diferencien de otros insectos. ¿Cómo se hace esto?
Pues lo primero que hay que saber es que su pico es recto, mientras que otros bichos lo tienen curvo.
Si no se logra apreciar este detalle, cuidadosamente se puede tomar la vinchuca y colocarla sobre un papel blanco. Si al triturarla sale sangre o una sustancia marrón, se confirma su especie. Si por el contrario, se obtiene un líquido verde o amarilla, se trataba de un insecto herbívoro.
La vinchuca ataca de manera silente a sus presas de sangre caliente. De noche, se desplaza hasta ellas y clava su punta en la piel de la víctima. El animal o humano, mientras duerme, es succionado por la vinchuca sin que lleguen a darse cuenta porque su picadura no produce dolor. Consume la sangre hasta que se satisface (alrededor de medio centímetro cúbico de líquido).
Una vez que “comen”, vuelven a su escondite caminando porque la llenura les impide volar.

La prevención es clave
Dada su facilidad para contagiar patologías, es fundamental que los individuos tomen las medidas adecuadas para evitar su expansión. Eso incluye correctas normas de higiene y fumigación recurrente.
El principal problema con este animal, es que se reproduce con mucha rapidez y su multiplicación es constante. Pero más allá de eso, es seguro que la gran mayoría de las vinchucas están infectadas con parásitos que son dañinos y hasta mortales.

Fuente: Animales

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